Gabo Malpensante
Una amiga de García Márquez recorre sus recuerdos del Nobel en la intimidad del hogar.
García Márquez, Zheger Hay Harb y Mercedes Barcha en la casa de Gabo, 2009 • © archivo personal de Zheger Hay
No fue una muerte sorpresiva: desde hacía días sabíamos que el fin se acercaba, pero aun así resultaba difícil acostumbrarse. También había sido difícil, a lo largo del último año, aceptar que ya no era el mismo. La vida se le extraviaba y los años le cayeron de pronto todos juntos. Pero también se había liberado de las obligaciones que se había autoimpuesto para ayudar a mejorar el mundo, se hacía cada día más dulce, más alegre, y quería estar siempre con amigos, salir adonde hubiera música, fiesta.
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Durante doce años fue procuradora judicial penal y responsable de vigilar el desplazamiento forzado en Colombia.
Junio de 2014
Edición No.153
Publicado en la edición
No. 204Nuevas Voces. [...]