Iceberg
Un texto de Lina Alonso y Daniel Castiblanco.
El pasado 22 de enero, a sus 88 años, murió la escritora estadounidense Ursula Kroeber Le Guin, alma prolífica de la literatura y la mujer que más aportó al género de la ciencia ficción (ahora en desuso). Dejando de lado la exactitud de las ciencias duras y apoyándose firmemente en las sociales, Le Guin construyó un nuevo género depurado de las insípidas space operas, los folletines pulp y las divagaciones fantasiosas para adolescentes que caracterizaban a la ciencia ficción de entonces. Ese estilo particular, que busca entender (o desentrañar, al menos) nuestra especie en todas sus aristas, a partir de astronaves supralumínicas, viajes interestelares o civilizaciones extraterrestres –temas que, en esa ápoca, se vendían como pan caliente–, ha sido catalogado como “ciencia ficción social”.
También fue una cara visible del feminismo y colaboradora de Playboy (¿quién dijo que no se puede ser ambas?). En esa revista para adultos publicó por entregas su novela Nine Lives (1968), un canto a la diferencia como forma de vida, bajo un seudónimo que ocultaba su identidad femenina. (Es bien conocida la historia de una nota en la que “explicaba” su seudónimo: “Las historias de U. K. Le Guin no son escritas por U. K. Le Guin, pero sí por una persona del mismo nombre”.) Así enseñó a sus lectores a fantasear, con las dificultades que implicaba hablar sobre anarquía, ecologismo o identidad de género en plena guerra fría, y construyendo puentes entre esos temas y la apocada educación emocional del mundo en las décadas previas a la liberación sexual; todo esto, a pesar del miedo del editor de Playboy de que los lectores se sintieran “nerviosos” por las historias sobre bisexualidad y clonación ideadas por una mente femenina.
Se fue, sin duda, una de las grandes plumas del siglo xx, cuyas descabelladas elucubraciones, como las de otros tantos, empiezan a convertirse en aterradores vaticinios. A quienes no la conocen, les recomendamos las novelas La mano izquierda de la oscuridad, el ciclo de Terramar, o la corta pero tremenda Un día antes de la revolución. Y a los niños, El viaje de Salomón. No dejen de leerla.
El contenido de esta sección está disponible solo para suscriptores
Hace parte del equipo editorial de El Malpensante. Ha colaborado con Vice, Razón Pública y El Espectador. En Twitter e Instagram @linalonsoc
Febrero de 2018
Edición No.193
Publicado en la edición
No. 203Sérgio Moro, el osado juez que procesó a Lula da Silva y reveló un entramado de corrupción de alcance latinoamericano, decidió colgar la toga y unirse al que la izqu [...]
Publicado en la edición
No. 203Juan Pablo Bieri y RTVC sí censuraron "Los Puros Criollos" Una nueva entrega de la "Liga contra el silencio" de la cual hacemos parte. [...]