Jugando Atari con Allen Ginsberg
A los ojos de un niño de nueve años, Allen Ginsberg parecía algo muy distinto a un gran poeta beat. Feo, raro, hippie y mal jugador de Frogger, así lo recuerda el autor en este artículo.
POR Tyler Stoddard Smith

ACERCA DEL AUTOR

Es editor de 'The Big Jewel' y colaborador habitual de las revistas 'Esquire', 'UTNE Reader' y 'The Texas Observer'.