Violarla para salvarla
El hecho de que los pocos mecanismos posibles para rescatar la Constitución sean inconstitucionales revela una parte del absurdo legislativo colombiano.
POR Hernando Gómez Buendía

ACERCA DEL AUTOR

Columnista de El Malpensante. Es también director de la revista digital www.razonpublica.com.