El divino fracaso
Tras repetidas negativas editoriales, un escritor venezolano se dio cuenta de que la única manera de hacerse un nombre como autor era hacerse muchos. Fue así como Rafael Bolívar Coronado se las ingenió para amasar una prolífica obra bajo cientos de seudónimos, burlar a eminentes editores, e incluso reescribir –literalmente– un fragmento de la historia.
POR Ibsen Martínez

ACERCA DEL AUTOR

Tiene una columna semanal en El País de España. Su última novela es Simpatía por King Kong.