El hambre
Privación y glotonería son el paisaje en el que habita la narradora de estos fragmentos. A veces la comida es mejor como metáfora para describir carencias que para saciar el hambre.
POR Juliana Muñoz Toro

ACERCA DEL AUTOR

Columnista de El Espectador y profesora de la maestría en creación literaria de la Universidad Central. Autora de 24 señales para descubrir a un alien y Los últimos días del hambre, novela de donde extraemos estos fragmentos.