Un colombianito con cara de foca
La llegada del prócer del mambo, Dámaso Pérez Prado, a Colombia en los años cincuenta despertó conmociones y rumores. El más extravagante de todos fue el del supuesto origen colombiano de Pérez Prado, chisme difundido en el papel caliente de los diarios del país. ¿Fue todo esto el resultado de un ridículo chauvinismo? ¿O caímos en los embustes de un artista mitómano?
El ruido y las nueces, una columna musical de Jaime Andrés Monsalve.
POR Jaime Andrés Monsalve

Dámaso Pérez Prado fotografiado por Armando Herrera (c. 1940-1950).
ACERCA DEL AUTOR

Jefe musical de la Radio Nacional de Colombia. Autor de tres libros sobre tango y coautor de al menos doce más sobre jazz, rock, música clásica y otros géneros. Miembro del comité editorial de El Malpensante.