Benito Jerónimo Feijoo
Fue miembro de la orden benedictina desde muy joven. Sus principales obras fueron el Teatro crítico universal y las Cartas eruditas y curiosas.
El casticismo ha sido una de las plagas lingüísticas más difíciles de exterminar. Aunque ya en el siglo XVIII un polígrafo tan notable como Feijoo señaló sus deficiencias y limitaciones, todavía hoy no faltan los entusiastas de eso que Ortega y Gasset bautizó como “la forma más alta del deshonor literario”.
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